Una de las discusiones más comunes en el actual ámbito musical de Valparaiso (Y supongo en otras ciudades) son las condiciones de las tocatas en los bares. Todos se quejan de todos. Los músicos de los dueños de los bares, los dueños de los bares de los músicos, el público de las bandas, del bar., los que alquilan sonidos de los músicos, etc. Un círculo de nunca acabar. Ya incluso han existido problemas graves de golpes, demandas y denuncias públicas entre varios actores del “conflicto”.
Comencemos por que Chile no es New York y no tenemos espacios para tocar, y los pocos que tenemos no son idóneos. El mejor bar de Rock de Chile dista mucho del “House of Blues”.
Pero el problema no son solo los bares, también somos nosotros los músicos, las personas que alquilan equipos y en general todos los involucrados. ¿Pero ustedes se han preguntado por qué está pasando esto?, la respuesta es sencilla y cruda, la voy a resumir en puntos así suenen duro:
1. Al dueño del Bar no le importa la banda, al dueño del Bar lo que le importa es vender trago y que esa noche le vaya bien.
2. A la banda no le importa el dueño del bar, a la banda lo que le importa es su concierto, que llegue harta gente que pague el cover para ganar plata.
3. A los “manes” que alquilan el sonido no les importa ni la banda ni el dueño del Bar, a ellos lo que les importa es que se les pague el sonido y el transporte.
4. Y al público no le importa nada porque nunca va y si va, no paga el cover y dura con una cerveza toda la noche y además de eso se queja del sonido, de la banda, del Bar y que la birra era muy cara.
Esa es la triste realidad. Siendo así podemos visualizar que no es muy prometedor el panorama y que cada uno lucha por su lado.
Los problemas principales que tenemos son de falta de solidaridad con cada uno de los que tienen que colocar un grano de arena para que el concierto salga bien. Las bandas por lo general cuando van a hablar a un bar para poder tocar, prometen que el Bar se va a llenar, que “tienen su público”, etc, etc y esto en la mayoría de las veces es mentira. He estado en miles de conciertos donde no llega nadie, más que las novias y los dos amigos cercanos a la banda. Obviamente esto para el bar es muy mal negocio por que el bar paga arriendo, luz, agua, empleados, etc. Y si una noche de viernes o sábado el producido neto de la venta es de 20 mil pesos, pues el bar quiebra.
Así mismo los bares nunca quieren tener ni adoptar responsabilidades ante un concierto, generalmente los bares no tienen sonido ni quieren hacerse cargo de pagar por él, entonces la banda tiene que alquilar el sonido y lo que ganan en los pocos covers que venden lo tienen que gastar en eso y no más. Y encima hay bares que no tienen cortesía con los músicos, no les brindan ni un vaso de agua. En conclusión como si “estuvieran haciendo un favor” dejando tocar ahí a la banda.
Las personas que alquilan el sonido ya se conocen de memoria estos problemas y por eso se aprovechan de las bandas que les alquilan los equipos, los precios son altos y por lo general las bandas quedan en “deuda” con ellos, a esto súmenle que el 80 por ciento de las bandas locales no cuenta con un ingeniero de sonido, éste es manejado por el “lokito” que se los alquila y el resultado casi siempre es desastroso.
Y el público que tantos grupos de facebook arma: “Yo si pago 2 mil o mas por ver bandas chilenas”, “somos miles de Rockers”, “Amamos el rock nacional”, etc, etc, nunca aparecen. Acá por ejemplo se da un caso único en el mundo y es que a la gente le vale huevo confirmar en facebook que asiste a un evento y no aparecerse. Si se creó la confirmación es para usarla como se debe, no para darle si, “por que si”. Si usted no piensa o no sabe si va a poder asistir al concierto NO LE DE CLICK A “ASISTIRÉ”. El público es el soporte de las bandas, sin este no hay escena, NO SOLO DEL FESTIVAL DEL FIN DEL MUNDO VIVE EL HOMBRE!!!
Yo me atrevería a formular unas reglas para toques en los bares que espero que todos los que lean esto ayuden a discutir y a construir para al final tener un documento que sea como una especie de guía la que todos sigamos, en donde gane todo el mundo, desde los músicos, pasando por los alquileres de sonido y toda la gente hasta el dueño del bar.
El bar siempre debe tener una cortesía de “catering” con el artista, esto independientemente de cualquier cosa, el bar debe pactar esto antes del concierto. Si la banda quiere licor o comida lo pactara con el dueño del bar.
Si el evento es promocional, cada banda es libre de aceptar o no su participación, si es un evento promocional en donde la banda no recibe compensación económica, el organizador del evento debe encargarse del transporte, el catering y el sonido de la banda, el cual debe ser de calidad.
Los sonidos deben tener unos requisitos mínimos, asegurarse de que los equipos sean buenos y cada banda debe tener un integrante extra que se encargue de que esto salga bien o sea su propio ingeniero desonido.
Todo concierto o presentación debe ser pactada y firmada en un documento siendo lo más claro posible con todos los puntos pactados para que después si hay inconsistencias de alguna índole estas estén en el acuerdo.
Los músicos debemos organizarnos en una asociación sin ánimo de lucro la cual carnetize o certifique a los actores de la escena y les de su clasificación, que no sea como la scd, sino mejor que esta y por región al final de tener un registro nacional ( es necesario tener bienestar social y salud chicos).
Todo esto no es fácil, pero si lo discutimos entre todos, podemos llegar a acuerdos que nos permitan tener un trabajo decente. Acá en el país es posible vivir de la música como en cualquier país del mundo, solo es cuestión de organizarnos y dejar de lado los rencores, las envidias y de pensar en tomar todos el mismo rumbo.
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